ARTE POETICA
Las noches que caminó mi insomnio abierto
De par en par sobre lo oscuro
Reptando en los contornos de la forma
Sin poder abrazar nunca el fondo
La noche y su susurro inapelable
Su lento nombrar de lo innombrable
La hoja envuelta en los giros del aire
El trayecto definitivo de su caída
El recuerdo raíz de cualquier vuelo
Que alude a cualquier árbol
Que siempre es el mismo.
La palabra hecha un nudo que pende de la imagen
En esta soga rodeando el cuello del pensamiento.
El transcurso interrumpido
En los pliegues de la boca
Para atar cabos sueltos
Esta cuerda está rota
Ya se cortó hace rato
por el lado más grueso
Se cortó por su peso pero el nudo
Sigue atado.
AUXILIO
Echar pájaros al aire para continuar el cielo
Tatuar la piedra perenne con el latido fugaz
para hallar prodigios en mi primitiva pena,
Huele a silencio del que no sabe como nombrar,
Ese mutismo atroz donde se encuentran la ceguera y la claridad.
Este andar sostenida en palabras,
como quien naufraga en el mar con una tabla hueca,
y araña el aire que sangra sin grito ni sangre,
¡que ironía fúnebre este estado muerto que vive su muerte!,
el silencio y lo espesamente claro del mejor poema jamás escrito,
estas manos enredadas en las ideas tartamudas que vislumbro.
Tras esta nube pasajera, ese vaho del tiempo
esta visión que interrumpe el pesado sopor de lo que transcurre para nadie,
de lo que quizá ni siquiera existe.
LA RAZON
La razón cayó en la trampa
se enroscó en la rama más alta de la voracidad
y se mordió la cola,
se fue adentrando por su cuerpo,
perdiéndose en un canibalismo ciego
que alimenta el estomago de las sombras.
Cuando el dolor fue la anestesia soñó un sueño dorado
y en ese sueño era un círculo de fuego ardiendo
en el corazón del misterio.
Fue devorándose lento sus formas sus gestos,
quedo masticando en el aire los restos del vacío lleno
de espectros del duelo desesperados de muerte.
quedo ebria de un olvido larguísimo cuando bebió con Ego
de la misma copa el mismo momento y ambos sonrieron
creyendo que esa secuencia finalizaba con éxito.
La razón perdió sus ojos,
quemados por el reflejo de sus truco de espejos,
Se olvido el origen de la imagen y no estuvo viendo
mas que los destellos de sus símbolos fálicos,
fecundando cada encuentro de narcisismo acomplejado
que la condeno al destierro.
La razón se volvió muda de tanto repetir su sagrado dialéctico
Se vaciaron las palabras,
como hoja de papel que se deshace en el agua
Se humedecieron sus cuerpos en el río inevitable que corre arrastrando
los peces muertos hasta la orilla mutante
desnudando lo efímero en brazos de lo perpetuo.
SENDAS
Calma
El transito sucede como caricia
Un solo vuelo ocupa mi cabeza allá en el cielo
El andar de las olas se quedo humedeciendo mis gestos
Con ambrosía y violeta del resplandor de lo cierto.
Avanzo sin preguntarle al camino
La precisión del acto se parece al encuentro.
Asistir al milagro del instante
Sin velos ni voces sin teorías
sin los colmillos de la razón despedazando la suma
para alimentar las crías de la ignorancia.
Sin babas del pasado lo presente es el tiempo perfecto.
La belleza es siempre un milagro donde uno va desnudo y eterno con la felicidad de un Dios brillando en la cara.
Calma,
La caricia sucede como transito
Un solo cielo ocupa mi cabeza allá en el vuelo
Mientras soy en tierra la huella de este trayecto que me recorre y me lleva.
Estoy llegando.
NAUFRAGIOS
De naufragios y navegantes
De barcos rotos masticados por la orilla
De brújula oxidada y manotazo de ahogado
De olvido de olvidado
De noches solemnes de antiguos sacrificios
De dioses imperfectos seductores románticos
De salas de espera del paraíso
En ese espacio de humo donde es fácil perderse
Nos mece la dulce niebla que adormece
el continuo despertar de los sentidos.
Una ligera tibieza acaricia a la vigilia
la lleva entre sus brazos hasta el principio de su sueño
como una madre buena que vela por el descanso.
Es fácil asistir a esa pequeña muerte
que declara en el silencio
una patria rígida que roe nuestra conciencia.
Es fácil cuando se aprende a morir
sabiendo que en la gestación
después del duelo
espera la tierra que parió nuestra destreza.
Y la vela inspirando el viento que conduce en la dirección precisa del gran hallazgo.
Es fácil navegarse, vivirse.
cuando se esta dispuesto a arrasar paisajes falsos
y los restos del naufragio, los ahogados
están mojados de agua bendita
MOVIMIENTO
Vuelvo a abrirme paso en el silencio blanco de la hoja
Que me grita desordenado confuso
que hay lluvia en la calle y la gente
Corre envuelta en grises escudos de la costumbre.
Un hombre mira el reloj, aprieta los dientes
se ahoga en el comienzo del día.
Una mujer delinea frente al espejo su espejismo de turno
Ensaya los gestos escribe un mal comienzo
que mis ojos leerán con desgano sabiendo de antemano,
que allí no hay poesía.
Un niño agitará su mano y será encerrado
en el aula ordenada del adulto.
Un poeta decidirá esta tarde
Si es tiempo de versos o es tiempo de luto.
Si el hombre se arrancara el reloj y pudiera respirar
y se desatara.
Y si la mujer viera en el reflejo algún destello cierto
de su mirada.
Y si el niño estuviese en el parque jugando con el viento.
Si el poeta no decidiese más que honrar la vida siempre…
TRAYECTO
Partimos
Nos estamos yendo siempre.
Inaugurando despedidas acudimos al encuentro.
Los pasos que tejimos no podrá destejerlos la noche
Y caminarán intactos hacia el día.
Y aunque el recuerdo los vista con traje de ocasión suntuosa,
Y se pueble el espacio con espejos del deseo
La imagen declarará lo mismo si se la mira con justicia.
Una eterna partida hacia el punto de comienzo.
Donde nada esta hecho y todo existe.
Hay una secuencia de instantes que se integran en ese punto
Una parte de nosotros se ha forjado en ese tránsito
En aquella caricia entendimos nuestra piel
En esa boca supimos una forma del amor
En aquella profundidad comprendimos lo frágil
Y el dolor que hay en olvido
En un paisaje marino fuimos ola entre las aguas
Y un ojo dorado proyectaba la luz de la tarde
En aquella esperanza intuimos un cielo
Y nos dejamos soñar y despertamos
En ese cielo encontramos el fin y el comienzo
La vuelta a casa.
CIERTA IMAGEN ME PERSIGUE
Cierta imagen me persigue pero mis ojos están perdidos
En una esquina de la rutina fumando el tiempo
Creyendo que la utopía esta pasando del brazo de lo imposible
frente a mi puerta cerrada.
Frente a mi silencio ciudadano y mezquino.
Al pie de la puerta se amontonan las hojas blancas
Pájaros feroces que aparecen en los sueños famélicos de cielo
A veces el viento las sacude y las lleva en sus brazos.
Agitándolas
Como quien sacude el pañuelo para recibir la despedida.
Llevándola mucho más lejos del recuerdo.
Mirada de bestia encerrada.
Estancia de zoológico.
Donde la vida que agoniza se exhibe.
Naturaleza muerta que respira y se convierte en otra cosa
Celador idiota aferrado al espacio de ese poder tan bajo.
Inmediatez helada de la tristeza
La vida detenida en esa suerte.
Cierta imagen me persigue pero el ruido me distrae
están llamando a la puerta
golpean sin descanso como si tratase de un llamado
que trae en su prisa un mensaje urgente
¿Y si fuera lo imposible y si la utopía viniese a buscarme?
Tendré que salir de esta esquina y abrir la ventana
y deshacer el humo y olvidar al celador
y liberar a la bestia para que me devore o me quiera.
Autoría: Alejandra Franco